MERCADONA alcanzó en 2021 el 25% de la cuota de mercado del sector de los supermercados, una cifra muy por encima a la de Carrefour, segunda en el ranking, con un 9% de la cuota de mercado. Ese mismo año, la línea de supermercados tuvo un beneficio neto de 680 millones de euros. Su fundador y dueño, Juan Roig, muy pocas veces ha hablado públicamente, ya que se niega a dar entrevistas y solo aparece para comentar los resultados anuales de la empresa, según explica la periodista Aurora Báez Boza en el diario digital EL SALTO (ver aquí).
MERCADONA es una de las cadenas que más ha subido los precios en los últimos meses. Algo que indigna día sí y día también a sus clientes, que no dejan de compartir en redes las subidas de precio que se están encontrando, según informa La Voz del Sur. Algo que han constatado los análisis comparativos de precios realizados por varias asociaciones de consumidores a nivel estatal, concluyendo que la mayor subida del precio de los alimentos se ha dado en Mercadona y Carrefour que, junto a Eroski y Alcampo, acumulan subidas superiores al 10%, por lo que se ha presentado denuncia ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
MERCADONA y la publicidad encubierta
Publicidad encubierta que es aquella publicidad que promociona productos en un medio de comunicación sin que a la persona consumidora se le informe de que se trata de publicidad. Es decir, se trata de mensajes publicitarios presentados como noticias o dentro de espacios informativos, de entretenimiento o ficción que no son percibidos como publicidad por las personas consumidoras,
En España, la ley respecto a la publicidad encubierta es bastante clara y podemos encontrarla regulada en varias normas. En concreto, el artículo 18.2 de la Ley 7/2010 General de la Comunicación Audiovisual, prohíbe expresamente el uso de publicidad encubierta. Por su parte, el artículo 9 de la Ley General de la Publicidad de 1988 dice que «los anunciantes deben desvelar de manera inequívoca el carácter publicitario de sus anuncios». Finalmente, el artículo 26 de la Ley de Competencia Desleal tacha la publicidad encubierta como práctica desleal: «Se considera desleal por engañoso incluir como información en los medios de comunicación, comunicaciones para promocionar un bien o servicio, pagando el empresario o profesional por dicha promoción, sin que quede claramente especificado en el contenido o mediante imágenes y sonidos claramente identificables para el consumidor o usuario que se trata de un contenido publicitario».
Durante los últimos años Mercadona ha tenido una estrategia mediática muy clara: aparecer de forma positiva en los medios de comunicación a través de una publicidad «velada» de sus productos, mediante noticias presentadas como información, una publicidad que si no es encubierta se le parece mucho. No hay más que hacer una rápida búsqueda sobre Mercadona para ver la presencia casi diaria, en distintas cabeceras del Estado, de noticias relativas al lanzamiento de un nuevo producto o a los impactos positivos de la actividad económica de la compañía.
Ver AQUI «¿Los medios incumplen la Ley para publicitar a Mercadona?»
Publicidad presuntamente encubierta presentada como noticias en las últimas semanas en algunos medios de prensa:
La Nueva España, 24 de enero: «El líquido de Mercadona que deja la plancha como nueva y la ropa más reluciente».
Economía Digital, sección Consumo, «noticia» del 23 de enero: «Mercadona se pasa el juego con su plato preparado de marisco para una cena de lujo. Los mejillones al vapor con laurel y aceite están disponibles en Mercadona por menos de cinco euros».
Levante. Sección gastronomía. «El producto ‘zero’ de Mercadona que arrasa en ventas. Se puede usar para elaborar casi cualquier postre».
Levante, sección Salud: «Así es la ‘exclusiva’ gama de cuidado de la piel de Mercadona. La colección tiene un notable aroma cálido con notas amaderadas, gracias a la combinación de bergamota y frutos rojos».
La Razón: «Mercadona desata la locura con la crema de chocolate que sabe a Kinder».
Okdiario: «Mercadona revoluciona tu compra con este plato gourmet a un precio de escándalo».
También las malas prácticas laborales forman parte del ADN de MERCADONA
Según afirman desde el sindicato CGT: “Mercadona no quiere personas mayores, cuando ya le ha sacado el rendimiento a alguien, utilizan el despido disciplinario”; obliga a ir a trabajar estando enfermos; no facilita la conciliación de la vida familiar y laboral; tener que recurrir a los juzgados quien se atreva a reclamar sus derechos; casos de acoso sexual (en Valencia durante el año 2015); represión sindical (en 2013, Francisco Enríquez, empleado en Málaga, fue despedido de la empresa por formar parte de la CGT), o abuso laboral (tres casos en Fraga durante el año 2013) son una constante en los últimos años, pocos son los que acaban teniendo un recorrido mediático que llega a la sociedad.
Este silenciamiento se debe al miedo a las posibles represalias que la empresa pueda tener con trabajadores y extrabajadores y, además, con la cláusula de confiabilidad que la empresa obliga a firmar a todos sus empleados. Esta obligatoriedad se une a otras cuestiones presentes en el código de conducta de la entidad, que pasa desde la prohibición de los tatuajes hasta la denominación de los clientes como “el jefe”. Una actitud que puede desembocar en la discriminación en sus filas de empleados a distintas personas por cuestiones de diversidad: “Nunca verás un empleado racializado en Mercadona”, comenta Miguel Montenegro secretario general de CGT Andalucía.
Asimismo, en plena pandemia y con unas ventas que no paraban de crecer ante el miedo al desabastecimiento de los supermercados, el sindicato vasco ELA denunciaba cómo MERCADONA respondía al esfuerzo de la plantilla despidiendo sin causa a 5 trabajadores/as, 2 trabajadores/as de las tiendas de Basauri y 3 del centro logístico de Gasteiz, al tiempo que la empresa persigue una plantilla sumisa que asuma cargas de trabajo inaceptables y jornadas interminables, así como constantes modificaciones de horario y jornadas. Todo ello, en función de las «necesidades» de la empresa y sin tener en cuenta la situación personal de cada una de sus trabajadoras/es.
Para culminar el pastel, se calcula que su dueño Juan Roig acumula un patrimonio de 7.000 millones de euros, aparece en los papeles de Bárcenas como financiador de la caja B del PP, financia también a la fundación FAES de Aznar y es aficionado a acudir a las manifestaciones fascistas en Valencia (ver AQUÍ el origen de la «fortuna» de la familia Roig).