Aprobadas medidas de alivio ante la subida de intereses en las hipotecas variables

El Consejo de Ministros del pasado martes 22 de noviembre de 2022 ha adoptado un paquete de medidas  (ver aquí Resolución del Ministerio de Asuntos Económicos) dirigidas a las familias más afectadas por la subida del Euribor, el tipo de interés de referencia de las hipotecas a tipo variable. Las medidas, que no se pueden calificar ni exigentes con la banca ni ambiciosas en la protección de los intereses de los clientes, se concretan en un Código de Buenas Prácticas que podrán suscribir los bancos que lo deseen, toda vez que no es obligatorio.

En primer lugar, aquellas familias con rentas inferiores a los 25.200 euros al año y un incremento del esfuerzo del 50%, con viviendas de hasta 300.000 euros, se reduce el tipo de interés aplicable durante los 5 años de carencia en el pago del principal de la hipoteca, pasando del Euribor más 0,25% al Euribor menos 0,10%. Como ejemplo del impacto de estas medidas, la Ministra Calviño ha detallado que una familia con una hipoteca tipo de 120.000 euros y una cuota mensual -tras la revisión de los tipos de interés- de 524 euros verá reducida su cuota durante el periodo de carencia de 5 años en más de un 50%, hasta los 246 euros.

Además, los hogares vulnerables que no hayan experimentado un aumento del 50% de la carga hipotecaria podrán acogerse también al Código, en este caso con una carencia en el pago del principal de 2 años, un tipo de interés menor durante ese periodo y la posibilidad de alargar el plazo de la hipoteca hasta 7 años.

Asimismo, la protección se extiende a las familias de clase media que se encuentren en riesgo de vulnerabilidad como consecuencia del aumento rápido de la carga hipotecaria: el nuevo Código de Buenas Prácticas será aplicable a los hogares con renta inferior a 3,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) -unos 29.400 euros anuales- que tengan que hacer frente a una cuota hipotecaria superior al 30% de su renta y que hayan experimentado un incremento de esta carga hipotecaria de al menos el 20%. Para estos casos, las entidades financieras deberán ofrecer la posibilidad de congelar la cuota durante 12 meses, una reducción del tipo de interés aplicable al principal que se aplace y un alargamiento del plazo del préstamo de hasta 7 años.

Por último, entre las medidas adoptadas se facilita la conversión de hipotecas variables a tipo fijo.