Un estudio del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) calcula que el 83,4% de la subida de los precios en España durante el primer trimestre de este año, antes de que Rusia invadiera Ucrania, se debe al aumento de los beneficios empresariales. En el cuarto trimestre de 2021, su contribución fue incluso mayor, el 106,3%. En comparación, los salarios sólo son responsables del 13,7% de la inflación en el comienzo de este año, y del 3,6% en el final del anterior, según informa el diario digital Infolibre (ver aquí).
Según destaca CCOO, la fuerte subida de los beneficios empresariales es más intenso en España que en el resto de Europa. Sobre todo, si se tiene en cuenta el aumento por unidad producida. El beneficio por unidad producida siempre ha sido mayor en España que en el resto del continente, explica el sindicato, por culpa del “desequilibrio en el poder de negociación individual y colectivo en favor de las empresas” desde mediados de los años 80. Que se ha agudizado tras las reformas laborales de 2010 y 2012, que causaron una enorme perdida de poder adquisitivo de los salarios. Ese crecimiento de los beneficios ha permitido a las empresas acumular 211.000 millones de euros en reservas desde 2016 hasta 2021, “aparcadas en la economía financiera” y restadas de la economía real, destaca el estudio. Tras las restricciones a la actividad impuestas por la pandemia, los márgenes no han dejado de recuperarse y en España ya están por encima de 2019 y de los márgenes europeos.
De acuerdo con los cálculos de CCOO, las compañías energéticas son las que más han incrementando sus beneficios, un 60,4% en el primer trimestre, mientras que en la eurozona han crecido un 46,5%. Los bancos han aumentado sus beneficios por unidad producida un 25,7%, frente a la caída del 0,6% sufrida por el sector financiero europeo, y la industria manufacturera los ha mejorado un 7,4%, cuando en la eurozona sólo han subido un 1,3%.
Las energéticas están aprovechando el alza estratosférica de los precios de la luz, el gas y el petróleo para hacer caja; los bancos han cerrado sucursales, recortado plantillas y subido las comisiones –un 24% las de mantenimiento de cuentas–. El año pasado la gran banca española anunció beneficios históricos, casi 20.000 millones de euros, un 46,16% más que en 2019. Otro tanto ocurrió con las seis energéticas del Íbex 35, que ganaron 10.117 millones de euros en 2021, lo que cuadriplica los resultados prepandemia.
El informe de CCOO también resalta la subida de precios que está aplicando la hostelería tras sufrir los cierres de la pandemia y pese a haber sido de los sectores que más apoyo público han tenido: 30.000 millones por los ERTE y 9.000 millones de salarios no percibidos por los trabajadores protegidos con este mecanismo. Según la última estadística del INE, el aumento de los precios en la restauración el pasado mes de mayo fue el mayor desde agosto de 2001.
Visto que el alza de los beneficios empresariales, el sindicato considera que aumentar los impuestos sólo a las energéticas es “recomendable” pero insuficiente para reequilibrar rentas entre personas trabajadoras, personas consumidoras y empresas. De ahí que reclame al Gobierno que establezca precios máximos sobre bienes y servicios básicos, haciendo uso de la “competencia exclusiva” que le concede el artículo 149 de la Constitución sobre las “bases y coordinación de la planificación general de la actividad económica”. Esa competencia, dice CCOO, permite al Estado, por ejemplo, “corregir el funcionamiento no competitivo” de los mercados y proteger a las personas consumidoras de los monopolios y oligopolios.
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