Cuando se cumple un año de la aplicación de la Ley de Contención y Moderación del Precio del Alquiler (11/2020), aprobada por el Parlament de Catalunya en julio de 2020, se verifica que el precio del alquiler de vivienda se reduce el doble en aquellos municipios adheridos a la ley, según informa el diario digital «EL SALTO«. La norma se aplica actualmente en 61 municipios de Catalunya, donde los alquileres están congelados y las rentas que superan el índice de precios están obligados a bajarlos. Para el Sindicat de Llogaters (Sindicato de Inquilinos), la principal prueba de que la ley está funcionando es que 57 de los 61 municipios donde inicialmente se aplicó ya la han refrendado y han solicitado una ampliación de cinco años.
Una de las últimas ciudades en hacerlo fue Barcelona. El pasado 15 de septiembre, el pleno prorrogó la aplicación de la ley de alquileres cinco años más. El Ayuntamiento decidió declarar definitivamente la ciudad como área tensionada, un paso necesario para poder seguir aplicando la ley. La concejal de Vivienda de la ciudad, Lucía Martín, declaró que la ley está ayudando a estabilizar los precios y que solo se oponen a ella las “minorías privilegiadas que están lejos de ser pequeños propietarios, sino que son grandes empresas que lo que hacen es perpetuar un modelo de negocio incompatible con el derecho a la vivienda». Según la concejala, la oferta de vivienda no se ha visto afectada y esta “se ha disparado en la ciudad”. De la misma forma, afirma, “los precios empiezan a estabilizarse y el mercado de compraventa funciona con normalidad”.
El diario digital EL SALTO a preguntado tanto al sector empresarial del alquiler como a la representación de los inquilinos e inquilinas, evidentemente el diagnóstico es muy distinto entre unos y otros. «Según Idealista, portan innmobiliario por internet, la ley ha significado un “dramático recorte de la oferta”. El portal de noticias de este gigante inmobiliario defiende que la 11/2020 no ha tenido efecto en los precios: según sus propios datos, la caída del precio de los alquileres en la ciudad de Barcelona (-8,2%) ha sido inferior a la registrada en el mismo periodo por Madrid (-9,3%), sin ningún tipo de regulación. “Los datos son tozudos: la ley catalana de control del precio del alquiler no ha funcionado como se esperaba”, señalaba Francisco Iñareta, portavoz de Idealista».
Una interpretación radicalmente distinta hace el Sindicat de Llogaters del resultado de este primer año de ley de alquileres. “Idealista es a la ley catalana que regula el precio del alquiler lo que Marlboro al impuesto sobre el tabaco”, ironizaba el portavoz del Sindicat de Llogaters, Jaime Palomera, en redes sociales sobre los datos publicados por el portal. De hecho, Competencia investiga a este y otros seis portales inmobiliarios por inflar los precios».
Para el Sindicat, «la prueba definitiva de que la ley ha funcionado es que el descenso en el precio de los alquileres ha sido dos veces superior en las localidades catalanas donde se aplica la ley. En concreto, en el segundo trimestre del año los precios han vuelto a bajar en un 5,5% de media en los municipios regulados y solo un 2,7% en los no regulados, según datos de L’Agència de l’Habitatge de Catalunya. Con respecto a 2020, los alquileres en los municipios regulados han bajado un 3%, mientras que en los restantes se han mantenido estables».
«Los números también son tozudos para los defensores de la ley de alquileres: los hogares que han firmado contratos en el marco de la regulación pagan de media 44 euros menos, unos 528 euros de ahorro anual. En Barcelona el ahorro es mucho mayor: 76 euros al mes».
Los RECUSOS DE INCONSTITUCIONALIDAD del PP y del Gobierno, ahora sobre la mesa del Constitucional, sitúan la normativa en un punto delicado y AUMENTA LA PRESIÓN SOBRE EL NUEVO PROYECTO DE LEY DE VIVIENDA ESTATAL, que lleva meses negociándose en el Gobierno de coalición, para que se ampare la ley catalana y PERMITA TRASLADAR LA CONTENCIÓN Y MODERACIÓN del precio del alquiler de vivienda al resto del Estado.