Uno de nuestros asociados recibe una factura de Movistar por importe de 1.000,13 €, de los cuales 867,77 € se corresponden a una única llamada con una duración ininterrumpida de 107 horas y 54 segundos, esto es, más de cuatro días.
Aunque la llamada de teléfono se había realizado, ésta sólo había durado unos pocos minutos.
En el servicio de atención al cliente le indican que el motivo de la excesiva duración de la llamada se debe a que uno de los interlocutores no colgó bien el terminal al finalizar la llamada y se niega a rectificar la factura.
Tramitada la reclamación desde la Unión de Consumidores de Asturias, Movistar insiste en que no hubo ninguna incidencia técnica y que la llamada está bien facturada. No obstante, reconoce que la duración es excesiva y accede a rectificar la factura, anulando la controvertida llamada.